El Arroz al Horno: Un Baile de Sabores en tu Paladar

Olvídate de las recetas mediocres y prepárate para elevar tu arroz al horno a la categoría de obra maestra. Con estos consejos, convertirás este clásico en una experiencia sensorial inolvidable.

Ingredientes para 4 personas:

• 400 g de arroz bomba
• 1 litro de caldo de carne o verduras
• 200 g de garbanzos cocidos
• 250 g de costillas de cerdo troceadas
• 150 g de panceta
• 100 g de morcilla de cebolla
• 1 tomate grande
• 1 patata
• 2 dientes de ajo
• 1 cucharadita de pimentón dulce
• 1 rama de romero
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta al gusto

Preparación:

1. Preludio aromático: Dora las costillas de cerdo y la panceta en una cazuela con aceite de oliva. Retira y reserva. En la misma cazuela, sofríe el ajo picado y el tomate troceado. Añade el pimentón y cocina por un minuto, mezclando bien.

2. Unión celestial: Incorpora el arroz a la cazuela y remueve para que se impregne del sofrito. Agrega el caldo caliente, los garbanzos cocidos, la patata pelada y chascada, la rama de romero, sal y pimienta al gusto.

3. Danza en el horno: Precalienta el horno a 200ºC. Lleva la cazuela al horno y cocina durante 40-45 minutos, hasta que el arroz esté al dente y el caldo haya sido absorbido.

4. Apoteosis final: Añade la morcilla de cebolla troceada y cocina durante 5 minutos más. Retira del horno, deja reposar unos minutos y disfruta de este festín de sabores.

Consejos del chef:

• Arroz perfecto: Elige un arroz de grano redondo y corto, como el arroz bomba, para una textura ideal.
• Caldo con alma: Prepara un caldo casero con carne o verduras para un sabor más intenso.
• Toque personal: Experimenta con especias como azafrán, laurel o nuez moscada para darle un toque personal a tu receta.

Utensilios imprescindibles:

• Cazuela de barro.
• Cuchara de madera.

Un poco de polémica:

¿El arroz al horno debe llevar garbanzos? ¡No te dejes llevar por las tradiciones! Esta receta es solo una sugerencia, en mi caso, si tengo guisantes de mi huerta recién cogidos, pongo los guisantes. Puedes agregar o quitar ingredientes a tu gusto. Lo importante es disfrutar del proceso creativo y del placer de cocinar.

¡Atrévete a desafiar las normas y crea tu propia versión de este clásico!