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Moules-frites: Un viaje a Bélgica en cada bocado

Los mejillones al estilo belga, conocidos como "moules-frites", son un plato icónico que ha conquistado paladares alrededor del mundo. Su sencillez y sabor intenso lo convierten en una receta perfecta para cualquier ocasión, desde una cena informal entre amigos hasta una experiencia gastronómica más elaborada.

mejillones al estilo belga
 

Ingredientes:

  • 1 kg de mejillones frescos
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 1 puerro
  • 1 rama de apio
  • 200 ml de vino blanco
  • 200 ml de nata líquida
  • 30 g de mantequilla
  • Perejil fresco picado
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Patatas fritas para acompañar

Elaboración:

  1. Limpiar los mejillones: Desechar los que estén rotos o abiertos. Limpiar el resto con un cepillo para eliminar las impurezas.

  2. Preparar el sofrito: Picar finamente la cebolla, el ajo, el puerro y el apio. En una olla grande, calentar la mantequilla con un chorrito de aceite de oliva y sofreír las verduras hasta que estén tiernas y transparentes.

  3. Añadir los mejillones: Incorporar los mejillones limpios a la olla y remover para que se impregnen del sofrito.

  4. Desglasar con vino blanco: Verter el vino blanco y subir el fuego para que hierva rápidamente. Cocinar unos minutos hasta que el alcohol se evapore.

  5. Agregar la nata: Incorporar la nata líquida y sazonar con sal y pimienta al gusto. Remover bien y tapar la olla.

  6. Cocinar los mejillones: Cocinar a fuego medio durante 10-15 minutos, o hasta que los mejillones se abran completamente.

  7. Finalizar con perejil: Apagar el fuego y añadir el perejil fresco picado. Remover suavemente para mezclar.

  8. Servir: Servir los mejillones bien calientes en cuencos individuales, acompañados de las patatas fritas recién hechas.

Consejos:

  • Para un sabor más intenso, puedes añadir un toque de pimentón dulce o azafrán al sofrito.
  • Si te gusta el picante, puedes agregar una guindilla o una pizca de pimienta cayena al gusto.
  • Puedes sustituir la nata líquida por crema de leche para un toque más cremoso.
  • Asegúrate de que las patatas fritas estén bien crujientes para un contraste perfecto con los mejillones tiernos.

Maridaje:

Los mejillones al estilo belga combinan a la perfección con una variedad de bebidas:

  • Cerveza: Una cerveza belga rubia o blanca es la opción clásica para acompañar este plato. Su sabor refrescante complementa perfectamente el sabor intenso de los mejillones. Como estamos en Galicia, acompañalos con un Estrella de Galicia o una 1906.
  • Vino blanco: Un vino blanco seco y afrutado, como un Sauvignon Blanc o un Chardonnay, también es una excelente opción. El vino ayudará a cortar la grasa de los mejillones y resaltará sus sabores marinos. Como estamos en Galicia, prueba acompañarlos con un albariño o un ribeiro blanco.
  • Sidra: La sidra asturiana es una bebida tradicional que combina muy bien con los mejillones. Su acidez y frescura limpian el paladar y preparan para el siguiente bocado.

Algunos puristas argumentan que los mejillones al estilo belga solo deben prepararse con mejillones de bouchot, una variedad específica que se cultiva en la región de Bouchot en Francia. Sin embargo, los mejillones frescos de cualquier ría de Galicia pueden usarse para este plato, siempre que sean de buena calidad.

Los mejillones al estilo belga son una receta deliciosa y versátil que seguro te encantará. Con sus ingredientes simples y su sabor intenso, es un plato que te transportará directamente a Bélgica en cada bocado. Atrévete a experimentar con diferentes variaciones y disfruta de este clásico culinario con tus seres queridos.

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