El queso, ese manjar adorado por multitudes, esconde un secreto: su elaboración puede ser un acto de rebeldía culinaria. En este artículo, te guiaré por un camino prohibido hacia la creación de tu propio queso casero, desafiando las normas y explorando sabores únicos.
Ingredientes:
- 1 litro de leche fresca de vaca, cabra u oveja
- 1/2 cucharadita de cuajo en polvo
- 1/4 cucharadita de sal
- Termómetro de cocina
- Gasa o paño de algodón
- Molde para queso (opcional)
Preparación:
Calienta la leche: Vierte la leche en una olla grande y caliéntala a fuego lento hasta que alcance una temperatura de 32ºC. Es importante no hervir la leche, ya que esto podría afectar la textura del queso.
Agrega el cuajo: Disuelve el cuajo en un poco de agua fría y añádelo a la leche caliente. Remueve suavemente durante unos minutos para que se integre bien.
Deja reposar: Cubre la olla con una tapa y deja reposar la leche durante 30 minutos para que el cuajo actúe. Durante este tiempo, la leche se cuajará y se formará una especie de gel.
Corta la cuajada: Corta la cuajada en cubos de aproximadamente 1 cm con un cuchillo o una espátula. Esto ayudará a que el suero se drene más fácilmente.
Calienta y separa el suero: Vuelve a calentar la mezcla a fuego lento hasta que alcance una temperatura de 38ºC. Remueve suavemente durante unos minutos. Retira del fuego y deja reposar durante 15 minutos.
Drena el suero: Coloca un colador grande sobre un bol y cúbrelo con una gasa o paño de algodón. Vierte la mezcla de leche cuajada en el colador y deja que el suero se drene durante al menos 30 minutos.
Presiona el queso: Si deseas un queso más firme, puedes presionarlo para eliminar más suero. Coloca el queso en un molde forrado con la gasa o paño de algodón y pon un peso encima (como una olla llena de agua). Deja que el queso se presione durante 1-2 horas.
Salar y madurar: Salpimienta el queso por todos lados y déjalo madurar en un lugar fresco y seco durante al menos 24 horas. Puedes darle la vuelta al queso cada 12 horas para que se cure uniformemente.
Accesorios de cocina para hacer queso en casa:
Termómetro de cocina: Es fundamental para controlar la temperatura de la leche durante el proceso de elaboración del queso.
Molde para queso: No es obligatorio, pero te permite darle una forma específica al queso. Aquí te dejo el enlace de estos moldes que te sirven para la producción de Queso, Requesón, Tofu en Casa, lo que no te recomiendo es un taper normal.
Prensa para queso: Si quieres un queso más firme, una prensa te ayudará a eliminar más suero. La primera que utilice fue una que encontré en la casa de la aldea, te recomiendo esta, que la tienes en Amazon, es más fácil de limpiar.
Consejos:
- Experimenta con diferentes tipos de leche, cuajo y especias para crear tus propios quesos personalizados.
- La calidad de la leche es fundamental para obtener un buen queso. Utiliza leche fresca y de alta calidad.
- Ten paciencia. El queso necesita tiempo para madurar y desarrollar su sabor completo.
Reflexión:
Uy la pandemia, cuantos experimentos, aquí te dejo el video de Recetas Fáciles de Irene
Una cosa que me decían, cuando hice mi primer queso casero, las vecinas era que agregase el ácido (vinagre blanco o zumo de limón): si quieres hacerlo así, en el paso 2 retira la olla del fuego y añade el vinagre o zumo de limón lentamente, mientras revuelves constantemente. Observa la formación de cuajada y suero.
La elaboración de queso casero puede parecer un proceso complicadillo, pero en realidad es bastante sencillo. Con un poco de práctica, cualquiera puede hacer su propio queso en casa.
En mi opinión, la mejor manera de aprender a hacer queso es experimentar. No tengas miedo de probar cosas nuevas y cometer errores. La alquimia láctea es un proceso divertido y gratificante que te permite crear deliciosos quesos personalizados.
¡Atrévete a convertirte en un maestro quesero rebelde! Experimenta, crea y disfruta del placer de elaborar tu propio queso con tus propias manos.
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